El ventilador volumétrico es uno de los equipos más críticos dentro de una unidad de cuidados intensivos, quirófano o emergencia, ya que asegura la ventilación mecánica del paciente con precisión, estabilidad y seguridad. Nuestro servicio de mantenimiento preventivo y correctivo garantiza que el equipo conserve un rendimiento óptimo, evitando fallas durante situaciones clínicas de alta exigencia.

Durante el mantenimiento realizamos una inspección integral de los módulos de control, sensores de flujo, válvulas inspiratorias y espiratorias, filtros, humidificadores y líneas internas. Evaluamos la exactitud de los parámetros de volumen tidal, presión, frecuencia respiratoria y PEEP, verificando que cada ciclo ventilatorio se ejecute bajo las configuraciones programadas.
También realizamos pruebas funcionales con simulador pulmonar, permitiendo medir la respuesta del ventilador ante diferentes condiciones de resistencia y compliance. Esta etapa es clave para detectar desviaciones en la entrega de volumen, fugas internas, obstrucciones o fallas en la lectura de presión.

Adicionalmente revisamos la batería interna, el sistema de alarmas, pantalla, tableros electrónicos y mecanismos de respaldo. En caso de mantenimiento correctivo, reemplazamos componentes desgastados, calibramos sensores y restauramos la estabilidad del sistema respiratorio.
Finalizamos con un informe técnico detallado, evidencias de las pruebas realizadas y recomendaciones para prolongar la vida útil del equipo. Nuestro objetivo es asegurar que el ventilador funcione con la exactitud necesaria para respaldar la vida del paciente en condiciones críticas.