Las cabinas de bioseguridad son equipos críticos en laboratorios clínicos, farmacéuticos, microbiológicos y de investigación, ya que protegen al operador, al ambiente y al producto frente a agentes biológicos de riesgo. Nuestro servicio de mantenimiento preventivo y correctivo está orientado a asegurar el rendimiento óptimo de cabinas Clase I, II y III, garantizando que operen bajo parámetros estandarizados y en condiciones de máxima seguridad.

Realizamos una evaluación integral que incluye inspección estructural, revisión de conexiones eléctricas, verificación de iluminación, funcionamiento de tomas internas, motor del sistema de flujo y ventiladores. Asimismo, llevamos a cabo pruebas de velocidad de aire, integridad de filtros HEPA, presión diferencial y estanqueidad del sistema. En el mantenimiento preventivo se realiza limpieza profunda con productos compatibles con superficies de acero inoxidable y se revisan las juntas, vidrios, mecanismos del guillotinado y alarmas.

En caso de falla, nuestro servicio correctivo incluye reemplazo de componentes, ajustes del sistema de flujo, reparación de tableros y calibración final para asegurar que el equipo regrese a su desempeño original. Este trabajo es esencial para mantener la bioseguridad en procedimientos que involucran microorganismos, cultivos celulares, vacunas, reactivos o agentes patógenos.

Al finalizar, entregamos un informe técnico completo con los parámetros evaluados, diagnóstico detallado y recomendaciones para extender la vida útil del equipo. Nuestro objetivo es asegurar que la cabina brinde un entorno confiable, estable y seguro para el personal, las muestras y el laboratorio.