Una centrífuga de laboratorio es fundamental para la separación y procesamiento de muestras biológicas, clínicas o químicas. Nuestro servicio de mantenimiento preventivo y correctivo para centrífugas está diseñado para asegurar su funcionamiento seguro, estable y eficiente. Comenzamos con una inspección completa del rotor, armazón y tapas de seguridad, verificando posibles signos de desgaste, corrosión o deformación.

Posteriormente, realizamos balanceo y calibración de velocidad para evitar vibraciones o descentrado, que pueden comprometer la integridad de las muestras o causar fallas mecánicas. Revisamos también la integridad de sellos y juntas, el correcto cierre de tapa y los mecanismos de seguridad.

En el plano eléctrico, examinamos motor, calibración del panel, sensores de velocidad y temporizador, garantizando lecturas confiables y funcionamiento dentro de parámetros seguros. Tras el mantenimiento se entrega un reporte técnico con los resultados de pruebas dinámicas y estáticas, así como recomendaciones para operación óptima. Así, aseguramos que la centrifugación sea precisa, segura y consistente — esenciales para la calidad del procesamiento de muestras en laboratorios clínicos, de investigación o industriales.